Breve historia de la pintura universal /
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| Formato: | Libro |
| Lenguaje: | español |
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| Acceso en línea: | Ver en el OPAC |
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| Resumen: | Italia con su glorioso pasado histórico y artístico, siempre manifestó tendencias clasicistas, aun cuando constituyera en estilos románicos y góticos. El Renacimiento Italiano tiene dos etapas que corresponden a los siglos Quiatrocento y Cinquecento. El Quatrocento tiene como capital artística a Florencia y por mecenas a los Médicis, mientras que en el Cinquiecento: en Roma. Roma el centro de las Artes y los Papas, sus protectores. En el siglo XV y mediados del XVI, surgieron en Italia precisamente muchos de los pintores más excelsos de todos los tiempos. Papas y gobernantes solicitaban con ahínco a Leonardo da Vinci, a Miguel Ángel, al Ticiano, etc.; los artistas eran entonces los más venerados entre los hombres. Hacía ya tres siglos que Europa había comenzado a cambiar de modo notabilísimo con el auge de las ciudades y de la clase media. En los siglos XII y XIII se erigieron muchas de las grandes catedrales góticas del Occidente. La pintura tenía entonces un carácter casi exclusivamente religioso y estaba limitada al ornato de templos; al estilo predominante, a la sazón -bidimensional o representada en el plano, sin perspectiva- se le ha llamado posteriormente primitivo. Con el pintor Giotto, el primero de los grandes artistas que alcanzó la gloria en vida; aprendieron los pintores a crear efectos tridimensionales y maravillas de perspectivas y de luz. Comenzaron a pintar el mundo que los rodeaba: damas y caballeros, bosques, palacios, batallas, etc. Cuando resucitó el humanismo después de la Edad Media, los genios del Renacimiento heredaron aquellos ideales y nos legaron maravillas como jamás haya vuelto a producir la humanidad: los penetrantes cuadros de Leonardo da Vinci, las grandiosas esculturas de Miguel Ángel Bounarroti,, la belleza de Rafael Sancio y el colorido del veneciano Tiziano. La culminación pictórica del arte gótico diose en Italia a principios del siglo XIV con el establecimiento de las Escuelas llamadas de Siena y de Florencia, centrándose en dos pintores: Cimabue y su discípulo Giotto. |
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| Notas: | Incluye introducción -- Foto y datos biográficos del autor. |
| Descripción Física: | 25 páginas ; 22x17 cm |
| Público: | Audiencia general. |