El homicidio concausal
Cuánta razón tiene quien afirmó que el homicidio es tan antiguo como la vida misma, y cuánta razón más tiene quien pregonó que sólo a Dios compete cegar a su antojo nuestra efímera existencia. Por ello, desde el momento en que Caín levantó iracundo su brazo para descargarlo brutalmente en el cuerpo...
Enregistré dans:
| Auteur principal: | |
|---|---|
| Format: | Thèse |
| Langue: | es_SV |
| Publié: |
2024
|
| Sujets: | |
| Accès en ligne: | https://hdl.handle.net/20.500.14492/8279 |
| Tags: |
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