Leer el mundo
La literatura, oral y escrita, y también el arte, sirven para interponer entre lo real y cada uno de nosotros un tejido de palabras, de conocimientos, de historias y de fantasías, sin el cual el mundo sería inhabitable. Leer el mundo es un alegato para que tengan un lugar en la vida cotidiana, parti...
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| Autor principal: | |
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| Otros Autores: | |
| Formato: | Libro |
| Lenguaje: | español francés |
| Edición: | primera edición |
| Colección: | Colección: Espacios para la lectura
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| Materias: | |
| Acceso en línea: | Ver en el OPAC |
| Etiquetas: |
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| Sumario: | La literatura, oral y escrita, y también el arte, sirven para interponer entre lo real y cada uno de nosotros un tejido de palabras, de conocimientos, de historias y de fantasías, sin el cual el mundo sería inhabitable. Leer el mundo es un alegato para que tengan un lugar en la vida cotidiana, particularmente en la de los niños y adolescentes. Este libro surgió como un acto de rebeldía ante la necesidad cada vez más acuciante, si se defienden las artes y las letras, de exhibir pruebas de su rentabilidad inmediata, como si esa fuera su única razón de ser. ¿Para qué sirve leer? ¿Por qué leer hoy? ¿Por qué incitar a los niños a que lo hagan? ¿Qué relación puede haber entre las páginas y las pantallas? ¿Cómo transmitir el gusto por la lectura y las prácticas culturales? Reanimar la interioridad, movilizar el pensamiento y suscitar intercambios son algunas de las respuestas que ofrece Michèle Petit en los ensayos reunidos en este volumen. Así, narra experiencias entre libros y palabras para desmontar prejuicios culturales y revelar el acto de leer como la creación de un mundo más habitable. La apuesta, afirma la autora, "es forjar un arte de vivir cotidiano que escape a la obsesión de la evaluación cuantitativa, es forjar una atención. Es llegar a componer y preservar un espacio muy diferente que privilegie el juego, los intercambios poéticos, la curiosidad, el pensamiento, la exploración de sí y de lo que nos rodea. Es mantener viva una parte de libertad, de sueño, de algo inesperado". |
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| Notas: | La literatura, oral y escrita, y también el arte, sirven para interponer entre lo real y cada uno de nosotros un tejido de palabras, de conocimientos, de historias y de fantasías, sin el cual el mundo sería inhabitable. Leer el mundo es un alegato para que tengan un lugar en la vida cotidiana, particularmente en la de los niños y adolescentes. Este libro surgió como un acto de rebeldía ante la necesidad cada vez más acuciante, si se defienden las artes y las letras, de exhibir pruebas de su rentabilidad inmediata, como si esa fuera su única razón de ser. ¿Para qué sirve leer? ¿Por qué leer hoy? ¿Por qué incitar a los niños a que lo hagan? ¿Qué relación puede haber entre las páginas y las pantallas? ¿Cómo transmitir el gusto por la lectura y las prácticas culturales? Reanimar la interioridad, movilizar el pensamiento y suscitar intercambios son algunas de las respuestas que ofrece Michèle Petit en los ensayos reunidos en este volumen. Así, narra experiencias entre libros y palabras para desmontar prejuicios culturales y revelar el acto de leer como la creación de un mundo más habitable. La apuesta, afirma la autora, "es forjar un arte de vivir cotidiano que escape a la obsesión de la evaluación cuantitativa, es forjar una atención. Es llegar a componer y preservar un espacio muy diferente que privilegie el juego, los intercambios poéticos, la curiosidad, el pensamiento, la exploración de sí y de lo que nos rodea. Es mantener viva una parte de libertad, de sueño, de algo inesperado". Traducción: Vera Waksman. Ficha catalográfica Epílogo Índice de nombres |
| Descripción Física: | 208 páginas ; 14 cm. |